Ariel ha destacado en el panorama musical internacional colaborando con músicos más renombrados del jazz y la música latina. :Chucho Valdés y David Murray, con los que ha girado por todo el mundo; Larry Willis, Orlando Valle, Paquito D'Rivera, Omara Portuondo, Miguel Zenón y Marcus Miller se encuentras entre los numerosos artistas con los que ha compartido escenario.
Ha participado en festivales de jazz como el Marciac Jazz Festival en Francia, el Aspen Jazz Festival en Estados Unidos, y Jazz à Vienne. Además, en clubs famosos como el New Morning y la Sala Pleyel en París, el Yoshi’s club en California, y el Blue Note en Milán.
Su discografía incluye cuatro álbumes: “Raíces en colores”, “Experience”, “Nostalgia cubana” y este mismo año “Latidos”, además de numerosas colaboraciones.
Ha participado como saxofonista en dos discos galardonados con Grammys norteamericanos, con Chucho Valdés en el álbum “Tributo a Irakere: live in Marciac” y con Alejandro Sanz “El tren de los momentos”. También ha colaborado con Iván “Melon” Lewis “Voyager”, ganador del Latin Grammy al mejor album de jazz.
Con sus proyectos personales, ha estado presente en los festivales de jazz más prestigiosos de España, como el Festival Voll-Damm de Barcelona, el Festival Internacional de Jazz de Madrid y el Festival Internacional Vitoria-Gasteiz, entre muchos otros. Su música ha resonado en ciudades como Lisboa, Colonia, Múnich, Sofía, Hamburgo, así como en los Festivales de Jazz de Leibnitz (Austria) y el Festival de Jazz de Gârâna en Rumanía, sumándose éstos a una larga lista de lugares donde ha compartido su arte y talento.
Ariel Brínguez es el artífice de lo que podría denominarse la nueva era del sonido del saxofón cubano.
Más allá de las palabras. Algo que la cultura afrocaribeña ha impreso en su legado cultural es que la Música sólo y profundamente puede experimentarse soltando el control mental, la timidez física y los prejuicios colectivos. Y eso marca una enorme diferencia entre un espectáculo y otro. Ese sello está sin duda presente en todos los proyectos y actuaciones de Ariel Brínguez.
Más que un saxofonista virtuoso, Brínguez posee un sonido y un fraseo personal y único, así como un universo compositivo fresco, filosófico y sofisticado. Su fácil y profunda comodidad en el escenario y su capacidad de comunicación con la banda y el público supera las expectativas.
Sus múltiples talentos se ven reflejados en la gratitud de los rostros emocionados del público en cada concierto, como si ese legado Yorubá, esa herencia curandera de Brínguez, viniera a abrazar sus Almas en una danza feliz y renovadora
Eso hace que sus actuaciones sobre el escenario sean realmente únicas. La música es probablemente su lengua materna.
Su profunda comprensión de las conexiones emocionales a través de la música también se refleja en su interacción con sus cómplices tanto en el escenario como en el estudio.Es el atifice de la nueva era del saxofon cubano